Con unas latas de pinturas y un poco de imaginación, los brasileños Anderson y Leonardo Augusto Delafuente le pintaron la cara a las clásicas boca de tormenta de las esquinas. De esta manera, y con sólo un poco de arte callejero, lograron una popular atracción turística.
Como diría Marta Minujín... "arte, arte, arte"
Hay distintas formas de embellecer la ciudad: arreglar las plazas, mantener limpia la calle y hasta hacer alguna pintada en las paredes de las casas. Sin embargo, todavía se le puede dar un toque más pintoresco. Y eso, fue lo que hicieron un par de artistas callejeros en las veredas de la atractiva ciudad de São Paulo, Brasil.
Con unas latas de pinturas y un poco de imaginación, los brasileños Anderson y Leonardo Augusto Delafuente le pintaron la cara a las clásicas boca de tormenta de las esquinas. De esta manera, y con sólo un poco de arte callejero, lograron una popular atracción turística.
Con unas latas de pinturas y un poco de imaginación, los brasileños Anderson y Leonardo Augusto Delafuente le pintaron la cara a las clásicas boca de tormenta de las esquinas. De esta manera, y con sólo un poco de arte callejero, lograron una popular atracción turística.