“El día que minutouno llegue al 50% de mis expectativas, brindo con champagne”
“Minutouno nació para ir al revés. Pasar al papel es el proyecto inmediato”, dijo Samuel "Chiche" Gelblung, Director Periodístico del portal.
Además, habló sobre sus lectores, la cantidad de visitas en números reales, el desinterés en alcanzar a otros medios y sus deseos a futuro.
“Estamos dentro de los tres, cuatro medios digitales más importantes de la Argentina”, remató el periodista.
Ya no estamos solos en el planeta...
*La fotografía tomada por un adolescente en Córdoba, vuelve a despertar la curiosidad de muchas personas que creen y descreen en los "marcianos".*¿Nos faltará poco para ver el famoso Objeto Volador No Identificado?
Que NO estamos solos, pocos pueden dudarlo. Si bien el común de la gente maneja escasa información sobre lo que realmente pasa en el Universo, hay datos fehacientes de apariciones en distintas partes del mundo. Por ejemplo, esta semana comenzó a correr por los medios del interior del país una foto tomada por una joven durante un viaje de estudios por la provincia de Córdoba. En ella se podía ver una “manchita” que bien puede asociarse a un OVNI.
Sin embargo, también están quienes se equivocan y alientan a que los incrédulos sospechen. El anuncio de la medium Blossom Goodchild que anunciaba que el 14 de octubre pasado iba a verse una gigantesca nave en el cielo, finalmente fue una gran decepción.
Existan o no, la realidad es que hay fotos, videos y testimonios de personas que los vieron y sintieron. Entonces… ¿Por qué no creer que hay vida extraterrestre? ¿Acaso hay un miedo colectivo a que sean una raza superior y nos invadan cual “Día de la Independencia”?No lo sabemos.
Lo que sí sabemos es que hay visitas guiadas bien organizadas, como por ejemplo en el cerro Uritorco de la ciudad cordobesa de Capilla del Monte, para poder hacer la propia experiencia y decidir por nosotros mismo si existen o no. No sé ustedes, pero yo quiero ir.
Leyes del Perdón - II PARTE
Realizado por Agustina Conte Mac Donell, Matías Córdoba, Fernanda Brovia, Sergio Palmas, Atahualpa Puchulu y Pedro Arias.
El busto de Alfonsín no se le parece mucho...
*El busto de mármol se encuentra desde el miércoles en la Casa Rosada, luego de 35 años sin agregarse uno a la galería de ex presidentes.
*Sin criticar al prestigioso artista que realizó la pieza de arte, ¿ese es Raúl?
*Sin criticar al prestigioso artista que realizó la pieza de arte, ¿ese es Raúl?
Con una ubicación de privilegio en la Casa Rosada, el busto del ex presidente Raúl Alfonsín ya está en exposición. Luego de 35 años sin que se agregue uno a la galería, era casi obvio que el homenaje se convertiría en todo una novedad para varios curiosos.
Sin embargo, cuando durante el acto del miércoles quedó al descubierto la estatua tan esperada por varios políticos, muchos tuvieron que hacer una suerte de “fuerza visual” para poder distinguir a Alfonsín en ese busto. Sin desmerecer la obra del escultor Orio Dal Porto, la realidad es que la escultura no se asemeja del todo a la imagen colectiva que la gente guarda en el recuerdo del político.
Un formato de cara más bien alargada, cejas curvas, una nariz más grande que la representada y una leve papada, son las características principales que en el mármol esculpido no se distinguen.Pero a no desesperar. Ya que para los que no lo reconocieron, el busto tiene una chapita que indica con nombre y apellido quién es el pesonaje retratado.
Charango under
Pasó por el Teatro Colón de Buenos Aires, la sala Octubre de Leningrado, el Lincoln Center de Nueva York y muchas otras grandes salas del mundo. Hoy, tocó en el subterráneo porteño. A pedido de DOMINGO, el charanguista Jaime Torres realizó un show sorpresa en la estación Independencia de la línea C, acompañado por su guitarrista Goyo Álvarez Morales.
Camuflado tras unos grandes lentes oscuros y sin su característico poncho norteño, el músico tocó, como si fuera un artista callejero, una serie de canciones populares. La gente que circulaba por el largo pasillo azul, despintado y tapizado de carteles publicitarios, reaccionaba con asombro al descubrir que se trataba de un ícono del folklore argentino como es Jaime Torres.
La performance comenzó a las 12.50 del día miércoles, y duró 20 minutos. Durante ese tiempo, 220 personas apuradas pasaron delante del dúo de instrumentos de cuerda. De ellos, veinticinco detuvieron su marcha para quedarse a escucharlos. Se formaban, cada tanto, grupos de espectadores de más o menos diez personas alrededor de los artistas. El récord de público se registró cuando Torres y su guitarrista interpretaron el clásico “Humahuaqueño” como última canción de su repertorio, que había empezado con “El Condor Pasa”. Al terminar, recibieron un fuerte y cálido aplauso de los presentes.
De la audiencia espontánea, no hubo nadie que no reconociera a Jaime Torres. Es más, un músico de 26 años, un hombre de 39, una mujer de 44 y una de 76 años esperaron a que terminara de tocar y se acercaron a agradecerle y a pedirle que les firmara autógrafos. Varios aprovecharon, también, para sacarle fotos con su celular. “Quién mierda me va a creer que lo vi a Jaime acá”, grita un hombre mayor.
“Nunca me imaginé que iba a verlo tocar así”, contó un hombre que pudo parar unos minutos a disfrutar de la música folklórica. “El hecho de que esté tocando en el subte es un símbolo de que es un artista popular pero que no deja de ser humilde”, se emociona otro hombre, que no pudo quedarse a escucharlo porque estaba apurado. “Yo me tengo que ir, pero ya la llamé a mi mujer para que venga a filmarlo”, agregó entre risas, hablando despacio para no interferir con la música.
Camuflado tras unos grandes lentes oscuros y sin su característico poncho norteño, el músico tocó, como si fuera un artista callejero, una serie de canciones populares. La gente que circulaba por el largo pasillo azul, despintado y tapizado de carteles publicitarios, reaccionaba con asombro al descubrir que se trataba de un ícono del folklore argentino como es Jaime Torres.
La performance comenzó a las 12.50 del día miércoles, y duró 20 minutos. Durante ese tiempo, 220 personas apuradas pasaron delante del dúo de instrumentos de cuerda. De ellos, veinticinco detuvieron su marcha para quedarse a escucharlos. Se formaban, cada tanto, grupos de espectadores de más o menos diez personas alrededor de los artistas. El récord de público se registró cuando Torres y su guitarrista interpretaron el clásico “Humahuaqueño” como última canción de su repertorio, que había empezado con “El Condor Pasa”. Al terminar, recibieron un fuerte y cálido aplauso de los presentes.
De la audiencia espontánea, no hubo nadie que no reconociera a Jaime Torres. Es más, un músico de 26 años, un hombre de 39, una mujer de 44 y una de 76 años esperaron a que terminara de tocar y se acercaron a agradecerle y a pedirle que les firmara autógrafos. Varios aprovecharon, también, para sacarle fotos con su celular. “Quién mierda me va a creer que lo vi a Jaime acá”, grita un hombre mayor.
“Nunca me imaginé que iba a verlo tocar así”, contó un hombre que pudo parar unos minutos a disfrutar de la música folklórica. “El hecho de que esté tocando en el subte es un símbolo de que es un artista popular pero que no deja de ser humilde”, se emociona otro hombre, que no pudo quedarse a escucharlo porque estaba apurado. “Yo me tengo que ir, pero ya la llamé a mi mujer para que venga a filmarlo”, agregó entre risas, hablando despacio para no interferir con la música.
Otros personajes fueron menos discretos al mostrar su asombro por encontrarse a una figura tan importante tocando en el subte: una señora que pasaba con su hija y sus cuatro nietos se le fue encima y le festejó en la cara: “¡Usted es Jaime Torres!”. Otra mujer, de unos 50 años, no pudo evitar soltar un estruendoso “¡no te lo puedo creer!” al reconocer al charanguista.
“Toda mi vida soñé con vivir la experiencia de tocar en el subte”, confesó Torres que, a sus casi 70 años, recorrió los grandes escenarios del mundo con su charango. “Cada vez que me detenía a ver a alguien tocando, me preguntaba qué era lo que le pasaba por la cabeza al tipo”, confesó al finalizar el atípico recital.
El espectáculo que ofreció fue de una brillante calidad musical y sonora –aunque tocaron sin amplificación, la buena acústica del pasillo hizo que el sonido se escuchara con mucho volumen en toda la estación- y sólo tuvo gestos de agradecimiento para toda la gente que quiso saludarlo y felicitarlo por esta sesión inusual de “música underground”.
“Toda mi vida soñé con vivir la experiencia de tocar en el subte”, confesó Torres que, a sus casi 70 años, recorrió los grandes escenarios del mundo con su charango. “Cada vez que me detenía a ver a alguien tocando, me preguntaba qué era lo que le pasaba por la cabeza al tipo”, confesó al finalizar el atípico recital.
El espectáculo que ofreció fue de una brillante calidad musical y sonora –aunque tocaron sin amplificación, la buena acústica del pasillo hizo que el sonido se escuchara con mucho volumen en toda la estación- y sólo tuvo gestos de agradecimiento para toda la gente que quiso saludarlo y felicitarlo por esta sesión inusual de “música underground”.
Por: Florencia Nijensohn y Fernanda Brovia
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