Vivió en un conventillo. Su mamá lo abandonó y su papá lo dio a un asilo del que se escapó a los 12 años. Creó su fábrica de indumentaria y le vendió ropa a las vedettes del momento. Inventó el “book de oro de las prostitución VIP” y hasta fue taxi boy de millonarias. Ganó tres millones de dólares en el casino y le prohibieron la entrada de por vida. Estuvo preso durante la dictadura y fue torturado. Con ustedes, Jacobo Winograd.
Es casi imposible no haber escuchado alguna de las tantas historias de vida que este personaje tiene en su placard. Sin embargo, siempre queda algo. En su nuevo libro llamado "Jacobo: Toda mi verdad, toda la verdad, el mediático promete develar no sólo la verdad de su pasado sino también el presente de todos los argentinos. Sin duda, una misión complicada.
“Además de hablar de mi infancia y las aventuras de grande, en el libro hay mucha denuncia. Le quiero decir a todos los argentinos quiénes son los que tienen los impuestos de la gente, quiénes son los verdaderos pumas de bengala que nos roban a todos”, contó Jacobo.
Esta especie de Robin Hood versión postmoderna quiere llegar a su público desde un lugar entre bizarro y sensato, contando, por ejemplo, cómo fue que Guido Süller llegó a ser quién es y toda la verdad de “la causa del jarrón” que implicó a Guillermo Cóppola en uno de los casos judiciales más atrapantes de la farándula. “No le pego a los débiles, tengo causa justificada para decir lo que digo”, remarcó.
Algunas de las partes más picantes del libro, editado por Pluma y Papel Ediciones, involucran a importante "celebrities" internacionales. Durante los años que vivió en el hotel Sheraton, Jacobo tenía su empresa de alquiler de “coches perfumados” para los famosos que se hospedaban en el lujoso cinco estrellas. Personalidades como Tina Turner, Madonna y Eric Clapton pasaron por sus servicios.
“Los alquilaba ‘perfumados’, yo les dejaba el auto con una chica dentro. Por ejemplo, cuento una adendota de Rod Stewart saliendo de un concierto en la cancha de River. Mientras andaba por la Avenida Lugones pasó algo muy fuerte… tenés que comprarlo. Y como esas hay más”, contó el mediático, quien aseguró que todas las regalías del libro serán para el Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez.
Tampoco se salvan los famosos y las personalidades poderosas locales. El mediático habla sobre las infidelidades de Susana Giménez a Monzón, el accidente del cuartetero Rodrigo y su eterna amistad con Carmen Barbieri y Juan Carlos Calabró. También, asegura, escracha a Franco Macri, alaba a Jorge Rial y hasta ocupa unas páginas de su relato a la muerte de su amigo Leonardo Simons.
La política argentina y los medios de comunicación tienen su lugar en el libro: “Hablo de Clarín, cómo se quedó con Papel Prensa, y hablo de La Nación y cómo ayudaron a derrocar a varios Presidentes.
-Entre tanta denuncia, ¿te guardaste secretos de algún famoso?
-Yo respeto a Dios y a nadie más. En este libro no le perdoné la vida a nadie y como digo en una parte, prefiero que mi hija me lleve una flor al cementerio y no que diga que su papá es un cagón.
-¿Qué reflexión hacés de este, tu segundo libro (el primero fue "Billetera mata galán")?
-Quiero dejar un mensaje positivo para los jóvenes, que son el futuro del pueblo. Quiero que se den cuenta de que Argentina es uno de los mejores países del mundo pero a la vez, se nos mueren de hambre los chicos, hay inseguridad y nadie hace nada. Quiero hacer de esto un país mejor como lo hizo un día San Martín.